Remember Yugoslavia o la impunidad de la OTAN.





Por si se ha olvidado, hace 23 años la OTAN (el artículo es antiguo), bombardeaba Yugoslavia. En él se recogen los sucesos que llevaron inmoralmente a esto y que, al parecer, pretender repetir.

"Cuando el 23 de marzo el entonces secretario general de la OTAN, el español Javier Solana, dio instrucciones al general estadounidense Wesley Clark para iniciar la operación contra Yugoslavia, el mundo cambió por completo".

Os recomiendo efusivamente el libro del denostado premio Nobel de Literatura, Peter Handke, que la autora de este artículo comenta: "Preguntando entre lágrimas". Recordad que el Tribunal Internacional de La Haya, reconoció la inocencia del que fuera presidente serbio, Slobodan Milošević ,que murió en la prisión después de permanecer en ella tras un primer juicio injusto y manipulado. No es de extrañar que el presidente serbio, Aleksandar Vucic, no quiera unirse a la OTAN.
Hay mucho que hablar de esta guerra, de sus orígenes y de sus efectos devastadores, de esa Croacia que se alzó dividiendo y que siguió con su bandera de independencia que enarbolaba odio, heredera de esa Croacia católica cuya limpieza étnica-religiosa, fue llevada a cabo durante el nazismo por los Ustasha, que apoyados por la iglesia católica y puesta en práctica por su dictador sanguinario, Ante Pavelic, instalando campos de concentración como el de Jasenovac, (también para niños) que eran custodiados por franciscanos y que acabaron con la vida miles de serbios (ortodoxos), judíos, gitanos, comunistas, de izquierda..., y dejó el camino arado para que, tras la muerte de Tito, se desmembrase la unidad de la Federación Yugoslava. El dictador croata se refugió en Argentina con la ayuda de la Santa Sede y tras un atentado del que sobrevivió con secuelas, acabó en España con el amable (y cómplice) beneplácito del dictador Franco y sus adláteres y aquí vivió sus últimos años; está enterrado en el cementerio de San Isidro, en Madrid, recibiendo constantes visitas de los patriotas croatas.

No han pedido perdón, no reconocen la historia y la OTAN, fiel a su amo, sigue arrastrando a sus séquito; ahora los medios manipulando los hechos, ¿qué buscan? ¿Otra Yugoslavia en Ucrania?

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