Emoción versus verdad.

Foto Routiers 20!02/2014 http://www.internationalist.org/kievbarricadesaflame140220.jpg

Una descripción puede ser sesgada por informaciones falsas, aunque nadie dude del dolor y miedo que describe.  Se vive una guerra y hay pueblos que ven liberación en esa guerra; por cierto, Ante Pavelic, el dictador croata, tuvo uno de los campos de concentración más grandes de Europa (alguno incluso solo para niños), regentado por franciscanos, cuya crueldad llegó a asustar al mismísimo Hitler.  Siempre es dura y terrible una guerra, pero no se puede criminalizar y dar crédito a las informaciones sin saber la historia de que hay detrás. La historia de otros conflictos y las estrategias que inundaron de muerte y de sangre con mentiras y falsas banderas, nos dan una indicación. Una descripción sin juicio no les interesa; tienen que buscar que salga un culpable, que a la víctima se la revista de poesía y distraer al público difundiendo el relato que les ayude a crear opinión sin tener en cuenta otra versión. Los republicanos españoles no se levantaron con un fusil porque tenían las garras escondidas del comunismo dentro, se levantaron porque les impusieron el fascismo por un golpe militar. En Ucrania hay fascismo y vuelven a la misma historia de monstruos, de tiranos como Gafafi, al que asesinaron vilmente, Milosevic al que declararon inocente después de morir en prisión y masacrar a su pueblo y tantos a los que criminalizaron para hacerlos culpables fácilmente reconocibles para poder odiarlos y así justificar el extender su imperio. No se ve lo que no interesa, porque se está más tranquilo justificando la emoción, de ese dolor que interiorizamos como nuestro, de una guerra, con imágenes buscadas (sean de allí o de allá, no importa), teniendo siempre detrás a un culpable siniestro que huela a azufre. ¿No hemos tenido bastantes mentiras con Irak, con Libia, con Afghanistan, con tantos otros pueblos con líderes carismáticos que han sucumbiendo a propagandas mediáticas? Putin no es de la KGB, no es Rusia comunista, es un adversario económico de EEU. pero las exrepúblicas  sovieticas sí están llenas de fascismo, los ejércitos ucranianos tienen fascistas que torturan y matan y esto no es nuevo, pero como no hay imágenes la gente lo ignora o quiere ignorarlo porque es mejor justificar y hacer creer que la guerra civil desatada. Hay dos partes, como hubo en España y en tantos países que dividen y crean el odio en horizontal, entre el pueblo llano, mientras las cúspides de la verticalidad campan a sus anchas dirigiendo el mundo como si de un guiñol se tratase, poniendo palos a quienes les interesa, como hacen ahora con sus drones bombardeando los países a su antojo con un simple mando alejados del estruendo, la sangre y el dolor que ya no sienten ni a lo lejos.  No emociona de la misma manera Palestina, Yemen, Somalia…,porque no se ve la sangre, ni sus niños muertos en tantos países en los que el demonio no tiene garras, ni cuernos y es una noticia más. Se criminaliza a Putin, se criminaliza el comunismo, se criminaliza a Rusia, pero se olvida que fue la URSS a la que tenemos que agradecer el acabar con el fascismo, ese fascismo que está inundando de nuevo Europa y que parece no importar. Pero vienen los “libertadores” con su halo mesiánico a rescatar de los conflictos que les ha interesado promover con propagandas bien orquestadas de miedos y de terror con antiguos tópicos a los que recurren y que durante años se han dedicado a difundir; historias en los que ellos siempre son los buenos. Sabemos que tienen los medios en sus manos, que los manipulan y que no llega nada más que la información que les interesa a ellos, por eso censuran incluso el arte, censuran otras voces que pudieran enseñar la tramoya y se descubra lo que hay detrás; los asesinatos de los fascistas ucranianos, el no dejar que la gente huya a Rusia, las falsas banderas, las imágenes trucadas, todas sus estrategias… Tienen a sus secuaces pendientes de alguna migaja secundándolos y añadiendo leña al fuego de la que vamos a pagar una alta factura. Triste que no se quiera conocer la historia y que se siga con esa ceguera atávica y volvamos a repetirla.